Los jóvenes que nacieron entre los años 1980 y 2000.
Son narcisistas, perezosos,
mimados e incluso algo delirantes. Así empieza el periodista Josh Sanburn, de
la revista “Time”, una breve descripción sobre los Millennials, una generación
compuesta solo en EE.UU. por unos 80
millones de jóvenes. Sin embargo, lo que podrían parecer simples estereotipos
negativos en realidad son características que las investigaciones sociológicas
e incluso medicas han venido comprobando en toda una década.
El Instituto Nacional de Salud de EE.UU. encontró que para
las personas con 20 años el trastorno de personalidad es tres veces más alto que
para la generación que hoy bordea los 65 años. Hay más: en 1992, el 80% de
personas menores de 23 años quería tener algún día un trabajo con mayor
responsabilidad; diez años más tarde, el 60% lo consiguió. En el otro extremo,
el 40% de los Millennials creen que deben ser promovidos de sus puestos cada
dos años, independiente de los resultados obtenidos. “Son tan esperanzados en
el futuro que parecería que nunca han hablado hablar de algo llamado la Gran
Recesión”, escribió Sanburn. Y es que estos jóvenes están más enfocados en
sacar el mayor provecho al presente, vivir de lo que les apasiona y buscar la
felicidad en todo lo que hacen. Tienen una ventaja frente a las generaciones
pasadas: su facilidad de conexión a través de tecnología. Por eso, no suelen
estar atados a una empresa por muchos años. No es su estilo. Son libres, razón
por la que suelen ser más arriesgados en iniciar sus propios proyectos o en
renunciar a sus trabajos, si es que no se sienten a gusto en su entorno de
labores.
La agencia mundial OMD realizó
una encuesta en 32 países a más de 2500 personas de esta edad y determino
algunas de sus particularidades. Hallo, entre otras cosas, que más del 50%
prefiere “no tener empleo a estar en un trabajo que odie”. Esta estadística está
muy relacionada con un estudio del Departamento de Trabajo de EE.UU. que reveló
que “un joven cambiará de empleo unas 15 veces antes de los 38 años”. Por ello,
hoy las grandes empresas ya han advertido el comportamiento de esta generación y
han empezado a fidelizar a sus empleados más jóvenes ante el temor de su
partida.
Se calcula que para el 2020 esta
generación representará el 40% de la mano de obra mundial, y en el 2025, más
del 70%. Parece una advertencia.
Saludos.
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